La Consejería de Salud y Consumo y el Servicio Andaluz de Salud (SAS) trabajan en la implementación del Plan de Humanización de Andalucía fomentando especialmente actuaciones que satisfagan las necesidades de las familias en el momento del nacimiento y parto y, en los casos de muerte perinatal, para facilitar una adecuada elaboración del duelo funcional.
Concretamente en, relación a las líneas de humanización perinatal se trabaja en tres estrategias principales. La primera de ellas fomenta la elaboración de un protocolo de atención al duelo. El duelo perinatal está alcanzando una nueva perspectiva en Andalucía. Son las familias que han sufrido una muerte perinatal las que están mostrando cuáles son sus necesidades y qué debilidades han detectado en su experiencia en los hospitales públicos. Así, se están formando a los profesionales sanitarios para puedan acompañar a las familias, convirtiéndoles en factores favorecedores de su duelo.
Es muy importante remarcar los beneficios que conlleva para los padres poder pasar tiempo con sus bebés en el momento del nacimiento, poder despedirse de ellos como deseen. Una iniciativa recogida en los protocolos de duelo perinatal que se está implantando actualmente en los centros son las cajas de recuerdos al objeto de proporcionar evocaciones tangibles a las familias que pierden a un bebé (huellas, datos del nacimiento, fotos…), con los que los padres puedan empezar esta dura etapa sin su bebé y facilitar la elaboración del duelo; ayudar a las familias a tener la posibilidad de que su hijo forme parte de la narrativa de su historia como padres e implicar a los profesionales sanitarios en la ayuda a las familias en un momento crucial para la familia.
Además, también se trabaja en la cuna de los abrazos, que consiste en una cuna térmica que conserva el cuerpo del bebé refrigerado para que los padres tengan tiempo para despedirse del neonato en intimidad y con la máxima confortabilidad.
Otra de las iniciativas es la impresión de huellas de placenta, no solo para bebés fallecidos, que consiste en entregar una huella de la placenta en una lámina que la familia pueda llevarse como recuerdo del lugar en el que creció y se desarrolló su bebé; el objetivo principal es darle calidez al proceso, una medida más para favorecer la humanización del parto y acercar a madres y profesionales.
Humanización del parto y el puerperio
La tercera iniciativa en la que se está trabajando es la promoción del contacto piel con piel madre-hijo en los partos vaginales y en las cesáreas, siempre que las condiciones de salud de la madre y el bebé lo permitan. De esta forma, los hospitales andaluces están elaborando actualmente un protocolo de acompañamiento en cesáreas de bajo riesgo y piel con piel, adecuando espacios y consensuando criterios y acciones entre las Unidades de Anestesia, Tocoginecología y Pediatría.
Otras iniciativas que se están implantando a lo largo de toda la comunidad son la puesta en práctica de una «arquitectura humanizada», reformando salas de paritorios, ofreciendo formación para la creación de espacios humanizados que hagan más fisiológico el proceso del parto; tours virtuales y presenciales: se realizan visitas en grupos al paritorio de la gestante y su acompañante, ya que está demostrado que conocer el entorno donde se va a llevar a cabo el proceso disminuye los miedos y aumenta la satisfacción de la gestante; la promoción del comienzo precoz de la lactancia materna, que favorece el mayor apego entre la madre y su hijo, y una mayor duración de la misma, y el «hotel de madres», alojamiento que se ofrece en algunas plantas de hospitalización para facilitar la proximidad de estas con los recién nacidos, sobre todo para las mujeres con domicilios que viven a gran distancia del hospital.