FESTIVAL DE OTOÑO DE JAÉN
“La ceremonia del té” trae al Festival de Otoño una reflexión para afrontar la pérdida desde una postura vitalista. El montaje de Manuel Sutil ha abierto el ciclo ‘Creación en el Infanta’, con el que el festival proyecta el talento jienense a través de un programa de residencias artísticas.
Una atmósfera oriental, minimalista y sugerente se ha instalado sobre el escenario del Teatro Infanta Leonor para arropar una historia que afronta la pérdida, la muerte, desde una postura vitalista. Como una tragicomedia. ‘La Ceremonia del té’, de Manuel Sutil, ha protagonizado una nueva cita con el 23 Festival de Otoño de Jaén, en esta ocasión a través de una propuesta escénica en la que han comulgado diferentes lenguajes escénicos.
‘La Ceremonia del té’ abría esta noche el ciclo ‘Creación en el Infanta’, propuesta incluida en el Festival de Otoño de Jaén que organiza el Ayuntamiento de la capital. Pero a la vez era el proyecto con el que ha debutado en la dirección y la producción Manuel Sutil; que además ha actuado en este montaje que parte de un texto escrito por él mismo.
La obra se centra en el duelo por el que Manuel transita tras la pérdida de un ser querido. Para contar este difícil proceso el autor se apoya en el hecho teatral para narrar qué ocurriría si su madre, enferma de cáncer y convertida en un títere al que sostienen para dar vida, muriera. El autor, presente en escena, conquista para ella la inmortalidad, valiéndose del arte. Así, la trama se narra a través de diferentes lenguajes escénicos, como la danza, máscaras, títeres, clown y lenguaje audiovisual. Y siempre en pos de una máxima: “¡Quiero vivir! Lo quiero hacer con alegría y con humor”. Y es que como el propio autor ha señalado de su obra, ‘La Ceremonia del té’ es “un canto a la vida” para después profundizar en que se trata de “una autoficción, una tragicomedia que muestra la vida humana tal cual es: un collage tragicómico, absurdo, surrealista, lleno de fantasía, sueños y amor; una montaña rusa de emociones en la que sus personajes, lidiando con el destino que se les impone, se rebelarán contra el autor, siempre opuesto al cambio de roles que le reclaman”.
Sobre el escenario han derrochado su talento el propio Sutil, Analó Fernández, César Guerra, Nerea Garciolo, Lola Jiménez, Miriam Tazi, Juanma Jiménez y Johnny St. El montaje ha contado con un solo acto repartido en varios capítulos; y en el mismo confluían dos historias, la que Manuel Sutil como autor quería contar y la que realmente se cuenta en el escenario, porque algunos de los personajes se rebelan en contra de lo que el autor ha escrito, oponiéndose a la idea de que su madre muera. La historia está ambientada en Japón, y tiene que ver con las teorías taoístas como forma sagrada para encontrar la inmortalidad, por eso la escenografía destaca por su minimalismo, al más puro estilo japonés, convirtiendo el espacio en un lugar sagrado.
El personaje de Sutil, en numerosas ocasiones, se ha dirigido directamente al público para reflexionar sobre esa pérdida, mientras en escena se desarrollaba esa historia que da sentido al montaje. Distintas etapas de una vida, distintos personajes que daban sentido y argumento a esas cuestiones que encierran el montaje. Asumir la pérdida, darle sentido, buscar el vitalismo para desterrar la desesperación.
Como se ha indicado, ‘La Ceremonia del té’ ha sido el montaje que ha inaugurado el ciclo ‘Creación en el Infanta’, pero a su vez ha supuesto el arranque definitivo de Lolitario teatro, el proyecto de Manuel Sutil como director y que se conforma como una compañía que se expresa a través de diferentes lenguajes y técnicas escénicas.