Ainhoa Arteta seduce al público jiennense en el broche de oro a la 23 edición del Festival de Otoño

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FESTIVAL DE OTOÑO

Ainhoa Arteta ha demostrado esta noche su poder de convocatoria, pues pocos huecos han quedado libres en el Teatro Infanta Leonor de la capital para su recital, que ha puesto el broche a la 23 edición del Festival de Otoño de Jaén. Un cierre de excepción para rematar una programación que ha contado con más de una veintena de espectáculos y propuestas que han disfrutado en los últimos meses públicos de todas las edades.

Jaén recibió a la artista con un gran aplauso. Elegante y ataviada con un hermoso vestido de color morado, Arteta se ha encontrado con un público que la esperaba con ilusión, ganas, e incluso devoción. Tras los dos primeros temas, la artística lírica ha agradecido al público y a la organización del festival que tuvieran la generosidad de haber aplazado –por sus problemas con la voz–el concierto que estaba previsto hace unas semanas, y que finalmente ha cerrado el programa jiennense. Del mismo modo, adelantó que el recital estaría dedicado a la cultura hispana, con temas españoles e hispanoamericanos; y así retomó el programa con una nana brasileña, del autor Osvaldo Lacerda, titulada ‘O menino doente’. La gran diva ha ido relatando de manera detallada los entresijos de cada uno de los temas, mostrándose cercana y cómoda sobre el escenario jiennense y con el público, que le ha agradecido esa interacción y simpatía. Entre anécdotas, sentido del humor y bellas canciones, Arteta ha ido desgranando ese programa con el que ha conseguido seducir a los asistentes. Los cálidos aplausos han sido la recompensa.

Ainhoa Arteta es una de las sopranos más reconocidas del mundo, y Jaén ha podido comprobarlo de primera mano. Ha cantado en los mejores teatros de todo el mundo, no obstante, su ADN español jamás le ha abandonado. Esto se refleja en su voz, cargada de emoción e intensidad. Ainhoa no solo ha logrado la excelencia técnica, sino que ha conseguido algo todavía más complicado: rozar el alma del espectador en cada canción.

Sus primeros pasos en el canto fueron en la Coral Eresoinka de su padre y con 12 años ingresó en el Conservatorio de San Sebastián. A los 18 años se trasladó a Italia, donde recibió clases de Ettore Campogalliani, profesor de Pavarotti y Freni. Años más tarde, se mudó a Nueva York, donde siguió su formación interpretativa en el Actor’s Studio. A lo largo de su carrera Ainhoa ha tenido valiosas influencias de algunos importantes maestros y mentores, destacando especialmente la maestra Ruth Falcón, que fue un referente para ella durante todos estos años. Actualmente, Ainhoa sigue en constante formación.

Debutar con el personaje de Mimí en ‘La Bohème’ de Puccini no es fácil. Y todavía menos si es sobre el escenario del Metropolitan Opera de Nueva York en el marco de las prestigiosas National Council Auditions que este teatro organiza anualmente. No obstante, Ainhoa lo consiguió, y con nota. Este debut, junto con el premio del Concours International de Voix d’Opera de París, fueron el inicio de una trayectoria brillante. Ainhoa ha desarrollado, además, una importante y brillante carrera en el apartado de recitales y conciertos, en cuya programación ha tenido una parte muy relevante el repertorio español.