JAÉN EN JULIO
Imagina Funk #TAKE15 cerró anoche por todo lo alto una gran edición. Una muy especial, pues suponía su cambio de ubicación, hasta Pozo Alcón (Sierra de Cazorla); y que se ha saldado a lo grande, con esa esencia que define a la cita jienense: la calidad y brillantez de los músicos que se dan cita en el festival y la calidez de un público que se entrega al máximo.
La tercera noche de esta edición tenía ingredientes suficientes para convertirse en una velada memorable. Y así fue, gracias a la elegancia de Omar+QCBA, del proyecto redondo de Martina Skat, el desenfado y diversión de The Agapornis, y de un gran David DJ a los platos para cerrar esta gran fiesta. El público que llenó el recinto del Escenario Principal de Imagina Funk pudo irse con el mejor sabor de boca, porque lo que se vivió anoche fue realmente inolvidable.
Abrió la noche una propuesta elegante, elocuente, rabiosamente brillante y protagonizada por cuatro grandes músicos y una voz soberbia. Se trataba de Omar+QCBA, un proyecto que aglutina a una de las voces más reconocidas de la escena (Omar, uno de los mayores talentos de la música soul alumbrados en el Reino Unido en los últimos años) y la rotundidad musical de Quentin Collins y Brandon Allen, entre otros. Un cóctel deliciosamente envolvente donde no faltaron el jazz, R&B, funk o soul. Nada más salir al escenario el público sabía que lo que iba a vivir allí sería formidable. La voz del solista y las interpretaciones de los cuatro músicos que completaban el combo encajaron a la perfección en la noche de Pozo Alcón, generándose una atmósfera única. No podía negarse que el sábado empezaba en todo lo alto.
El clima estaba caldeado y el objetivo era mantener esa calidez. Y la fórmula fue subir al escenario a Martina Skat y su banda. Fue un acierto, porque la velada siguió creciendo en emociones y energía. La joven cantante, compositora y productora madrileña salía arropada por una formidable banda (salpicada de jóvenes músicos), y todos estaban dispuestos a ofrecer una actuación potente y descarnada. Y eso fue lo que sucedió. Energía, actitud y saber hacer a raudales. Skat puso a bailar de manera desenfrenada al público del festival, que correspondió con cariño y entrega la pasión derrochada en el escenario.
La artista se mostró segura con las que son sus mejores armas (el soul, funk, disco, boogie, …) y con un repertorio donde no faltaron los temas del EP que lanzó el año pasado, ‘Miss Funk’, junto a grandes clásicos que como reconoció “han marcado mi camino”. En todo momento mostró su emoción por formar parte del cartel de esta edición, y anunció que está trabajando en el que será su próximo trabajo, un LP que promete; y mucho. Martina Skat ofreció instantes desgarradores, y uno de ellos fue sin duda cuando invitó a subir al escenario al gran bajista Pepe Bao, y ambos -junto a la banda- protagonizaron un momento de esos que no se olvidan.
Pasaba el ecuador de la noche, pero la gran fiesta del funk tenía todavía muchísimo que ofrecer. Llegaba la hora de un agradable reencuentro con unos grandes amigos del festival, la banda gaditana The Agapornis, que ayer se subía por tercera vez en la historia del festival a su escenario. Y lo hicieron con lo que mejor saben dar: toda la energía, el buen rollo y el funk rotundo de una banda que sabe lo que el público quiere. Sus integrantes cumplieron sobradamente lo que se esperaba de ellos, y aportaron talento y cariño desde el minuto uno. Además la ocasión lo merecía, pues The Agapornis llegaban con nuevo disco debajo del brazo: ‘Start over’, y cono toda las ganas de ‘soltarlo’ y deleitar a su público. Y sí, no solo han vuelto a comenzar, si no que su propuesta es aún más contundente y redonda. ¡Cómo hicieron bailar al público!
Después de tan soberbio cóctel de energía y poder sobre el escenario, la guinda solo la podía poner David DJ a los platos, y lo hizo con creces, pues mantuvo en todo lo alto una fiesta que se alargó hasta casi el amanecer.
Se cerraba así la intensa programación del sábado, y una edición con tres jornadas que ha vuelto a reafirmar la calidad y calidez de la cita, llenando de actividades diversas la agenda de los asistentes. Durante la jornada de ayer se emitió también el fallo del Concurso de Bandas, que este año regresaba a la programación del festival. El primer premio ha sido para Espidifunk, el segundo para el proyecto de Sergio Gómez, y terceros, empatados, quedaron Drunk in Palace y Upperlips.