Diario de los JMJ de Jaén en Lisboa

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RELIGIÓN
Para los 400 jóvenes jóvenes jiennenses que se han desplazado hasta Lisboa en la Jornadas de Juventud este día ha empezado lleno de incertidumbre e ilusión por adentrarse más en las actividades, reuniones, oraciones que los lleva a la JMJ; y este martes, tras el desayuno, han tenido una breve catequesis por grupos que les ha llenado de fe y alegría durante la mañana.
Después, ha habido confesiones y un tiempo breve de descanso y diálogo con los sacerdotes. «Esto nos ha cargado las pilas y limpiado el corazón, con el que tras unos minutos, hemos asistido a una Eucarística presidida por nuestro obispo Don Sebastián, en la que cada grupo hemos expuesto algunas preguntas dirigidas a este».
Ahora sí, con la energía cargada y el corazón abierto tras la Eucaristía, nos hemos ido a comer libremente por Cascais, alegres al pensar en todo lo que Dios nos da en las cosas más simples, como la sonrisa de la mañana de un amigo, el abrazo inesperado de alguien, el sentirnos apoyados y queridos sin razón alguna,… sentir a Dios en las cosas más simples ha sido el mejor regalo que hemos percibido en el día de hoy; que ha sido muy libre para visitar lo que quisiéramos. Algunos jóvenes hemos estado visitando la ciudad de Lisboa, viendo desde dentro la inmensa catedral. Otros han estado comiendo por Cascais y sus alrededores, etc.
Pasadas unas horas, hemos ido a cenar con el cansancio y la indudable alegría del día que Dios nos daba en las cosas pequeñas y en los demás, disfrutando de cantar todos juntos en cualquier lugar que se nos presentara.
Después de cenar algunos jóvenes asistieron a las actividades de la JMJ como algunos conciertos, festivales, teatros,… y tras ello volvimos a casa para ducharnos y descansar después de un día de cantos, descubrimientos y fe en comunidad, que sin duda no le ha faltado la alegría de Dios desde bien temprano.