JMJ EN LISBOA
«La energía y buenas vibras se sentían en todo el ambiente, tomamos el desayuno compartiendo objetivos a realizar en el día y emociones a la espera».
Nos reunimos en el punto de información, con todo listo salimos hacia el Hipódromo (lugar de encuentro con más peregrinos). Llegando entre cantos, rezos, risas y emociones nos encontramos con los demás siempre con muchas ganas de dar lo mejor de cada uno.
Hemos empezado el día con mucha ilusión y ganas de nuevas emociones y experiencias.
En la mañana Dios nos dio ayuda a algunas con un bello despertar lleno de energía y sonido. Terminando la tarde recibimos al Santo Padre para vivir con Él el Vía Crucis, fue una tarde llena de emociones y experiencias a flor de piel, entre lágrimas de emoción de haber visto al Santo Padre pasar por las calles comenzamos el Vía Crucis, fue muy emotiva. En cada estación se expresaron los problemas y los sueños que resuenan en los corazones de todos los jóvenes nos dio un gran mensaje a todos a correr el riesgo de amar.
«Jesús espera que le amemos, que le veamos, y no ser almas cerradas sino que seríamos por dentro».
Así terminó el día 5 de agosto en la JMJ.
Seguido la Eucaristía, en la que se nos invitaba a Evangelizar con entusiasmo con un corazón lleno de Amor, Amor que es el mismo Jesús, y ver otro hermoso significado de JMJ = Jesús mira a los Jóvenes, nos mira a cada uno, nos ama a cada uno.
El evento de Rise up comenzó con animaciones que nos unían a todos en un mismo ritmo, luego presenciamos el encuentro con el Señor en la Adoración.