SAN LUCAS
El Teatro Darymelia se convirtió en el centro del flamenco, otro año más, con la 51 edición del festival Pepe Polluelas, quien atrajo a un público apasionado del cante jondo que llenó el aforo de este espacio escénico. La velada, en la que se escuchó las voces impresionantes de tres maestros del flamenco como son el gaditano Caracolillo de Cádiz, el jerezano Ezequiel Benítez y la jiennense Laura Heredia, fue conducida por uno de los presentadores más reconocidos en el mundo del flamenco, el carismático Manuel Curao, conocido por su trabajo en Canal Sur.
La concejal de Cultura, Festejos y Patrimonio Histórico, María Espejo, ha mostrado su satisfacción por la gran acogida de este festival que año tras año se hace más grande, destacando la importancia del apoyo del Ayuntamiento a actividades como esta.
El festival comenzó con la voz dulce pero llena de pasión de la jiennense Laura Heredia, una artista que abrió el festival, preparando el escenario para una noche de emociones intensas que vendría de la maestría del gaditano Caracolillo de Cádiz que demostró por qué está considerado una de las banderas del cante de Cádiz y del jerezano Ezequiel Benítez que subió al escenario con su voz única y su estilo inconfundible.
El toque estuvo a cargo de los virtuosos Paco León y la Perla, quienes acompañaron magistralmente a los cantaores durante toda la noche. Las palmas, un componente esencial del flamenco, fueron entregadas por Naim Real y Tate Nuñez, quienes mantuvieron el compás y la energía durante todo el espectáculo. El baile, otra parte fundamental del flamenco, estuvo representado por Carmen Álvarez y su grupo, acompañados al toque por Mario Moraga y al cante por Antonio Mena.