OLIVAR
En la actualidad está en estudio una solicitud para añadir la declaración de ‘reducción de riesgo de enfermedades cardiovasculares’ en el etiquetado del aceite de oliva. Destaca las medidas de apoyo impulsadas por el Gobierno en favor del sector como la norma de calidad o la ayuda asociada al olivar tradicional en la nueva PAC.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha resaltado hoy la importancia del uso del aceite de oliva como grasa principal en una dieta equilibrada, dada su capacidad constatada para prevenir enfermedades y como máximo exponente de la dieta mediterránea. Líder mundial en producción oleícola, España y sus paisajes del olivar son la imagen internacional de aceite de oliva saludable y de calidad.
Luis Planas ha inaugurado hoy en Jaén, en la Diputación del Jaén, el V Congreso Internacional sobre Aceites de Oliva, Olivar y Salud, organizado por el Instituto de Investigación en Olivar y Aceites de Oliva (INUO). Jaén concentra la mayor producción mundial de aceite de oliva, alimento fundamental de la dieta mediterránea, reconocida como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, ha recordado Planas.
Planas ha subrayado que el “liderazgo se ejerce, no se proclama” y ha incidido en la necesidad de un trabajo “riguroso para justificar por qué defendemos el aceite de oliva como un alimento de primera calidad” y ser exigentes para marcar un futuro en el que se combinen sostenibilidad y rentabilidad.
Ha hecho referencia al decálogo de medidas planteada por el Gobierno de España en 2020, en plena pandemia de la Covid-19 y en un momento de precios muy bajos en el que había una gran preocupación por el futuro del sector. Entre todas esas medidas de “gran alcance”, ha destacado especialmente la nueva norma de calidad, que ha permitido evitar prácticas que podían suponer una tacha al conjunto del sector con la prohibición de realizar mezclas con otros aceites vegetales, el llamado refrescado, o los envases rellenables en la hostelería, y la particularización de los términos “virgen” y “virgen extra” sólo para los aceites de oliva.
El ministro también ha resaltado las medidas de apoyo en la actual Política Agrícola Común (PAC), con la ayuda asociada al olivar tradicional, que alcanza los 29 millones de euros en su primer año de aplicación, de los que Andalucía percibió 18,4 millones de euros. También se ha referido a que los nuevos ecorregímenes fomentan las cubiertas vegetales que permitirán evitar la erosión del suelo.
Entre las fortalezas del aceite de oliva, por lo que expresa de su calidad y características saludables, el ministro ha destacado la “resistencia y fidelidad de los consumidores”, ya que en un momento con precios muy elevados, que en origen han llegado a ser del 110 %, la demanda de aceite de oliva se ha visto afectada de forma muy ligera.
El ministro ha considerado fundamental la promoción del sector oleícola. Ha remarcado que el Gobierno de España promueve las campañas “Alimentos de España” y “Spain Food Nation” para difundir el consumo de esta grasa vegetal saludable a nivel nacional e internacional y para difundir el conocimiento sobre el aceite de oliva en los mercados exteriores.
Ha señalado que existen muchas posibilidades de crecimiento para el sector. El aceite de oliva apenas representa el 3 % del consumo mundial de grasas vegetales. Por ello ha incidido en la conveniencia de difundir las propiedades nutricionales y saludables del aceite de oliva. Además de los estudios que muestran los efectos en la prevención de enfermedades cardiovasculares, como Cordioprev o Previmed, el ministro ha conminado a la comunidad científica a contrastar puntos de vista, establecer argumentos sólidos sobre las cualidades del aceite y difundirlos.
Otro elemento fundamental, ha considerado el ministro, sería poder reflejar estas cualidades saludables en el etiquetado. Actualmente está en estudio una solicitud para añadir la declaración de ‘reducción de riesgo de enfermedades cardiovasculares’.
El olivar da empleo a más de 350.000 agricultores y su superficie en España se ha incrementado casi un 8 % desde 2012 y se acerca a los 2,8 millones de hectáreas. Andalucía supone cerca del 80 % de la producción olivarera y Jaén aporta de media un tercio de la producción nacional.