MEDIO AMBIENTE
La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural destina más de 3,7 millones de euros a las obras de construcción de la agrupación de vertidos y la estación depuradora de aguas residuales de Burunchel, en el término municipal de La Iruela. Una actuación que permitirá mejorar el ciclo integral del agua conforme a la directiva europea vigente.
La delegada territorial de la Consejería, Soledad Aranda, ha visitado las obras en esta pedanía que, además del núcleo principal, está compuesta por las áreas diseminadas de El Poyuelo, Cortijo Don Roque, La Vega y Barranco Perona. “Estas obras dan respuesta a una obligación y a una reivindicación histórica de esta zona de la provincia de Jaén, pero también cumplen con los objetivos y los compromisos que, en materia hídrica, tiene esta Consejería”, ha explicado la delegada. Así, ha incidido en la necesidad medioambiental de estas obras, pero también en “su positivo impacto sobre la actividad agraria y ganadera de la zona”.
Esta actuación se suma a otras dos importantes obras de depuración de aguas en la zona, como las de la agrupación de vertidos y EDAR de Arroyo Frío, con 7,5 millones de euros de inversión y cuyo proyecto se encuentra en fase de aprobación definitiva, así como las de la pedanía de El Palomar, a las que se destinan 1,1 millones de euros.
Las obras ya iniciadas en Burunchel consisten en la agrupación de los vertidos de la localidad, situados en los cauces de los arroyos San Julián y Burunchel, que, hasta ahora, no contaban con ningún tipo de tratamiento. Dicha agrupación de vertidos servirá para la recogida, unificación y transporte de las aguas residuales de la localidad hasta la estación depuradora. Unas instalaciones que contarán con una capacidad de tratamiento de 237 m3 al día, basada en tecnología de lechos bacterianos, y un sistema de depuración de fangos.
Además, la EDAR estará dotada con el correspondiente edificio de control y los elementos necesarios para su correcto funcionamiento. Las construcciones resultantes beneficiarán a una población de cerca de 600 habitantes, que verá mejorado el tratamiento de las aguas residuales.
