SANIDAD
El centro realiza con buenos resultados la esclerectomía profunda no perforante, para determinados casos de glaucoma. Junto a especialistas del Hospital Reina Sofía, se perfecciona este proceso en sesiones quirúrgicas realizadas en el Hospital de Jaén.
El servicio de Oftalmología del Hospital Universitario de Jaén desarrolla con buenos resultados una técnica para tratar determinados casos de glaucoma, la esclerectomía profunda no perforante (EPNP). Este tipo de proceso quirúrgico se lleva a cabo una vez que otras opciones farmacológicas y tras el seguimiento de cada caso, se indica que es la opción preferente para resolver este problema de salud.
“A través de ella, se consigue hacer un drenaje para la presión intraocular del ojo, que está alta, de manera que salga por una vía alternativa” ha destacado Natalia Olmo, responsable de la sección de glaucoma del Hospital Universitario de Jaén, que realiza estas intervenciones junto a la especialista Silvia Moreno.
Precisamente, los buenos resultados obtenidos hasta ahora han derivado a la realización de sesiones quirúrgicas en las que han participado especialistas de la sección de glaucoma del Hospital ‘Reina Sofía’ de Córdoba. Durante esta sesión, se han realizado tres de estas intervenciones, con resultados muy positivos para los pacientes intervenidos”.
El glaucoma es una enfermedad del nervio óptico crónica y progresiva que produce alteraciones del campo visual. Aunque no tiene tratamiento curativo, sí se puede controlar. Esto significa que, si no se trata, su evolución puede alterar gravemente la función visual y llevar a la ceguera de forma irreversible. De hecho, es la segunda causa de ceguera en los países desarrollados.
El glaucoma supone la segunda causa de ceguera en países desarrollados y afecta entre al 2 y el 3 por ciento de la población, una prevalencia que aumenta en personas con edades más avanzadas. No obstante, puede afectar a gente más joven, de hecho, existen glaucomas congénitos y juveniles que son más infrecuentes y de peor pronóstico. El principal factor de riesgo para desarrollar glaucoma es la presión intraocular elevada, aunque también puede darse, con mucha menor frecuencia, en personas con presión normal en el ojo.