El equipo de Gobierno de Jaén muestra su malestar por el tratamiento protocolario de la Junta en el acto de las Banderas de Andalucía

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BANDERAS DE ANDALUCÍA

El Equipo de Gobierno muestra su malestar por el tratamiento protocolario de la Delegación del Gobierno de la Junta en Jaén en el acto de las Banderas de Andalucía.

El Consistorio remitirá por escrito su queja ante el tratamiento de autoridades en este acto, donde portavoces del PP, como el del Ayuntamiento de Jaén, tuvieron un tratamiento preferente en la organización de autoridades en detrimento de alcaldes, alcaldesas, tenientes de alcalde y diputados provinciales. Así, Agustín González Romo, ahora portavoz del PP, ha ocupado protocolariamente un espacio que no se corresponde con la representación municipal en las Banderas de Andalucía, habida cuenta de que la segunda y el cuarto tenientes de alcalde del Consistorio, África Colomo y Luis García Millán, e incluso alcaldes y alcaldesas de la provincia de municipios de diferente tamaño, entre ellos la de Linares, han sido situados en un lugar muy posterior sin tener en cuenta que su rango y representación institucional los sitúan por encima de los del señor Romo.

Se trata de un criterio a todas luces poco ajustado a las normas que marca el protocolo, que en ningún caso corresponde a la representación institucional cuanto menos del Ayuntamiento de Jaén, que con dos miembros del Gobierno local en este acto acudían en nombre de los y las vecinas de la capital. En este sentido se recuerda que estos eventos se rigen por el decreto 77/2002 por el que se regula el régimen de precedencias y tratamientos en el ámbito de la Junta de Andalucía, que de no haberse observado por descuido es preocupante y si se ha hecho de forma intencionada se trata de un hecho grave.

Desde el Consistorio se deja claro que el protocolo debe respetarse y lamentan que la organización de un acto tan importante se desluzca con estos fallos que son reprochables. Bajo ningún concepto se deben utilizar las instituciones en eventos de este tipo y calado, además, para hacer una oposición política desleal.