TRÁFICO DE ARMAS
Han sido detenidas 3 personas e incautadas 6 armas de fuego, 400 cartuchos metálicos, 1,5 kilogramos de pólvora negra y 4 silenciadores. Entre las armas se encuentra un rifle denunciado como sustraído en Francia.
La Guardia Civil de Jaén, en el marco de la denominada operación “Hornos”, ha desarticulado una trama delictiva, dedicada al tráfico de armas en la provincia de Jaén, siendo detenidas tres personas, como presuntos autores de delitos de tráfico de armas, tenencia de armas prohibidas, depósito de municiones, depósito de explosivos y
receptación.
La investigación se inició, con la interceptación de un paquete postal, que contenía un arma larga, que había sido sustraída en Francia, junto con un silenciador, un visor y munición.
Conforme avanzó la investigación, los agentes comprobaron que los inculpados, a través de paquetería, supuestamente estarían dedicándose al tráfico de armas, cuyo destino final, principalmente era la caza furtiva en la provincia de Jaén, así como en demarcaciones de provincias limítrofes.
El pasado mes de febrero, se produjo la explotación de dicha operación, efectuándose 5 entradas y registros domiciliarios, ordenados por la autoridad judicial, en las localidades de Puente de Génave, Pontones y Jaén capital, siendo detenidas tres personas.
Fueron incautadas, 4 armas prohibidas (rifles con silenciadores, entre los que se encuentra un rifle denunciado como sustraído en Francia), 2 escopetas (una de ellas sin numeración), 4 silenciadores que se acoplan a los cañones de las armas intervenidas, 3 visores, 400 cartuchos metálicos de diferentes calibres de armas cortas y largas, 1.520 gramos de pólvora negra, 746 pistones, 11,5 kilogramos de puntas de diferentes calibres, así como diverso material para la elaboración de silenciadores.
Las diligencias y detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 2 de Villacarrillo. La investigación continúa abierta, no se descarta que se lleven a cabo nuevas detenciones.
La presente Operación se enmarca en el Plan Integral para el Control de Armas de Fuego (PICAF) de la Guardia Civil, para evitar el desvío de las armas a grupos delincuenciales o terroristas.